La Bastida de St. Louis
Situada en la ribera izquierda del Aude, la Bastida fue construida en 1260, bajo el reinado de Saint-Louis, según un plan cuadrangular organizado en torno a una plaza central, actual plaza Carnot. Hoy, la Bastida, delimitada por bulevares urbanizados en los siglos XVIII y XIX sobre los antiguos fosos, ha conservado el trazado de calles en damero. Destaca la riqueza arquitectural del conjunto, tanto por las casas señoriales como por los edificios religiosos.
El recinto militar y las puertas protegen la ciudad baja: su recinto fue edificado entre 1355 y 1359, bajo los órdenes del conde de Armañac; su perímetro medía 2.800 m; los baluartes fueron construidos posteriormente en 1359; en esta época se limitaron en elevar en cada esquina torres redondas cuya dimensión superaba las otras partes del recinto. Hacia finales del siglo XVI, durante las guerras de religión que afligieron al Midi de Francia, se erigieron 4 balaustres en cada esquina de la ciudad; el baluarte de Saint-Martial estaba al noroeste, el baluarte de la Figuières al noreste, el de Montmorency al sureste, el de la Torre Gorda o de los Molinos al suroeste (actualmente en el Calvario).
Iglesia del Carmen
Empezamos la visita a pie por la Bastide de St. Louis en esta antigua capilla del convento carmelita. Sobriamente decorado en estilo gótico de Languedoc: capiteles decorados con follaje o historiados. Se compone de una única nave de 12 m de ancho y 17 m de largo flanqueada por diez capillas.
Catedral de St. Michel
La joya entre las joyas: la Catedral de St. Michel fue inicialmente una iglesia de estilo gótico de Languedoc, (siglo XIII) y fue consagrada como catedral en 1803 siendo restaurada por Viollet le Duc tras su incendio de 1849.
La planta de la catedral se caracteriza por su relativa simplicidad: una nave única de 20 m bajo las bóvedas bordada por varias capillas laterales. El coro conserva las vidrieras del siglo XIV. La fachada, muy sobria, solo cuenta con un elemento decorativo: un gran rosetón de 8 m de diámetro y el campanario macizo que completa la fachada.
Iglesia de St.Vicent y Campanario
Precioso ejemplo del estilo gótico de Languedoc: ancha nave (20,25 m) y bóveda imponente (23,5m). Campanario octogonal de 54 m de altura con base cuadrada y un carillón de 47 campanas. De acceso gratuito (232 escalones), ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad.
Jardines del Calvario
Como podéis observar en las fotos son los jardines del Vía Crucis, situado en uno de los cuatro bastiones de la ciudad y para mí uno de los sitios más bonitos, aunque también sea albergue de una colonia de gatos, lo que les deja un peculiar olor no tan bonito.
Callejeando por la Citè
Empiezo la ruta en el Puente viejo (S.XIV) único acceso entre la Bastida St Louis y la Ciudad Medieval durante cuatro siglos. A los pies del puente vemos la “Capilla de Nuestra Señora de la Salud” que según está explicado en su interior fue inicialmente un hospital para curar de la peste.
Casa del Senescal (siglo XIV)
Destaca la Casa del Senescal, construida en el siglo XIV, con una hermosa fachada gótica llena de arcos ojivales. La planta baja es la parte más antigua, con una puerta arqueada rota enmarcada por dos ventanas geminadas ojivales, cada una con una pequeña capital central.
Palacio Roux d’Alzonne (siglos XVI y XVIII); actualmente el College André Chenier
La mayor parte de la construcción parece remontarse a fines de la Edad Media o a los principios del siglo XVI. Entre el Renacimiento y el siglo XVIII, varios miembros de la familia Roux fueron propietarios del palacio que fue vendido en 1743 a Roch David de la Fajeolle, comerciante- fabricante antes de ser adquirido por un pañero en 1758. A finales del siglo XIX, el palacio se convirtió en un internado para chicas y luego en primer colegio público feminino de carcasona llamado André Chénier en 1921.
La Plaza Carnot y su fuente
Lugar de encuentro privilegiado de los carcasoneses. Algunos célebres invitados tales como Balzac o Stendhal admiraron, a la sombra de sus árboles, su mercado y su fuente Neptuno de mármol, esculpido por los italianos Barata, padre e hijos, en el siglo XVIII.
Desde la Edad Media, esta plaza ha albergado el mercado principal de Carcassonne; Mercado de las frutas y verduras todos los martes, jueves y sábados por las mañanas.
l pórtico de entrada de los Jacobinos (siglo XVIII)
Último vestigio de las cuatro puertas abiertas de la ciudad, construidas en las murallas que rodeaban la ciudad baja, entre 1355 y 1359. La puerta fue reconstruida tal como es su estado actual sobre su emplazamiento primitivo en 1779.
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