Día 3: Montmartre + Sacré Coeur + Paseo por el Sena + Notre Dame + St. Chapelle +Opera Garnier + Cementerio Pere Lachaise
Montmartre: el barrio bohemio de los pintores
Para llegar allí cogemos el metro línea 12 hasta la parada de Abesses y luego, preparaos que hay que subir escalera, muchas escaleras, ya que Montmartre, el barrio más antiguo de Paris, está situado sobre una colina al norte de la ciudad. Vale la pena, vistas….que vistas!!! Desde aquí podrás sacar la mejor panorámica de la ciudad. Y la basílica vista desde sus pies me recordó a la película de “El señor de los anillos”.
Saliendo de la basílica os recomendamos dar una vuelta por la Plaza de Tertre o la plaza de los pintores dónde podéis también comer o tomar un café.
Basílica del Sagrado Corazón:
El Sacré Coeur está situado encima de la colina de Montmartre y es un homenaje a los ciudadanos que perdieron la vida en la guerra Franco-prusiana. Tiene forma de cruz griega y destaca sobre todo: la nave central (de 80 metros de altura), el ábside (una torre cuadrada que hace de campanario y de albergue de una campana de 3 metros de diámetro ofrecida por la diócesis de Chamberí) y la cripta.
Paseo por el Sena:
El Paseo por el Sena es lo que nos permite a Maite y a mí conocer al resto del grupo que iniciará con nosotros la Ruta del Loire: 4 zaragozanos, 2 californianos, 2 madrileños, 3 chilenos y 1 mejicana.
El recorrido es el siguiente:
Foto sacada de: www.paseandoporeuropa.com
Notre Dame
La catedral de Notre Dame o Nuestra Señora de París comenzó a construirse en 1163 y las obras acabaron en 1345 en la Isla de la Cité de París, emplazamiento de la catedral. La Isla de la Cité de Paris es una pequeña isla situada en el medio del río Sena, que siglos atrás había sido un lugar de culto celta y romano y dónde en su día había un templo dedicado a Júpiter.
La catedral, con planta de cruz latina es la clara representación del estilo gótico francés en todo su esplendor. La nave principal tiene de un total 127 metros de largo y 48 de ancho. El transepto particularmente corto, tiene 14 metros de ancho y 48 metros de longitud, es decir, la misma medida del ancho de la nave. Se distingue una nave principal y 4 laterales, para un total de 5 naves con doble deambulatorio. A su vez, la edificación alcanza en la aguja una altura máxima de 96 metros y una superficie total de 5500 m².
En el interior de la catedral, se despliega un techo resuelto con bóvedas de crucería, que se forman al cruzar dos arcos apuntados. Las nervaduras de estas bóvedas distribuyen el peso hacia los pilares. Gracias a esta técnica arquitectónica, lograron eliminarse los muros pesados y abrirse vanos en ellos para crear ventanas para un efecto celestial. Dos preciosos rosetones, uno en la fachada norte dedicado a la Virgen María y otro en la fachada sur dedicado a Jesucristo, culminan esta colosal estructura.
Como curiosidad haremos notar que la Notre Dame ha sido escenario de algunos de los grandes acontecimientos de la historia como las coronaciones de Napoleón o Enrique VI.
Algunas reseñas extraídas de nuestra guía y de: notredamedeparis.fr
Tour Campanas y Gárgolas de Notre-Dame:
Horripilantes y atrayentes a partes iguales, estas 56 figuras fantásticas en forma de dragones, demonios y serpientes pueblan las cornisas de la catedral de Notre Dame vigilando, amenazantes la Isla de la Cité desde lo alto. Fueron inspiración de Víctor Hugo para escribir su célebre obra "Nuestra Señora de París" y dicen que tras la quema de Juana de Arco, despertaron y bajaron a aterrorizar a la ciudad de París. Fuente de mitos y leyendas inagotables, te contamos la historia de estas míticas estatuas y su significado.
Las gárgolas de Notre Dame son sin duda las más famosas del mundo. En total en la catedral hay 56 de estas figuras con formas de demonio o dragón y todas ellas se encuentran en la llamada Galería de las Quimeras, que une las dos torres de la catedral.
La catedral de Notre Dame y sus amenazantes y misteriosas gárgolas inspiraron a Victor Hugo para escribir su celebérrima novela "Nuestra señora de París" en 1831. La obra puso a la catedral en el punto de mira del mundo entero y contribuyó a hacer de ella un mito. La principal leyenda sobre las Gárgolas de Notre Dame, dice que, tras el asesinato de Juana de Arco (acusada de hereje y luego beatificada), las gárgolas despertaron y bajaron a aterrorizar la ciudad.
Aparte de las gárgolas, Notre Dame tiene quimeras, que no se han cambiado desde el siglo XIX que se construyeron, sin embargo, las gárgolas sí hay que cambiarlas cada 100 o 150 años ya que se deterioran con el tiempo y además estaban realizadas de piedra caliza para cumplir mejor con su función.
Las gárgolas originales de la catedral son estas, y al contrario que las quimeras, que no cumplen función alguna, las gárgolas si se usan para canalizar el agua y que no estropease así los muros de la catedral. Las de Notre Dame son originarias del 1300, y se pusieron varias docenas para cumplir esta función.
Estos elementos decorativos que hacían a la vez de canalización no eran muy utilizados en los templos europeos hasta la fecha. Pero, mientras se construía la catedral, empezaron a popularizarse entre los arquitectos, influenciados e inspirados por los antiguos templos de Egipto, Grecia y Roma.
Muchas de las conocidas como gárgolas en Notre Dame, se llaman en realidad quimeras y no están allí desde el comienzo de la construcción de la catedral en el siglo XII si no que se añadieron en la reforma posterior del XIX acometida por Viollet-le-Duc, que decidió añadir algunas de estas figuras. Si las gárgolas sí cumplían una misión de canalizar el agua, las quimeras no tenían en sí ninguna función práctica pero sí simbólica: la de espantar a los demonios y las fuerzas del mal de la catedral. De ahí su aspecto de animales terroríficos o fantásticos.
Historia extraída de: https://viajar.elperiodico.com/galerias/destinos/terrorificas-gargolas-notre-dame?foto=9#galeria-42541-2345406
St. Chapelle: imponente, impresionante y te dejará sin palabras.
Una joya del gótico radiante. Construida en un tiempo récord de 7 años, la Sainte-Chapelle albergaba las reliquias más preciadas de la cristiandad, como la Corona de espinas de Jesucristo, adquiridas por San Luis. Hoy día están en el Tesoro de Notre-Dame.
Una importancia religiosa y política. La posesión de estas santas reliquias designa al todopoderoso monarca como el jefe de la cristiandad occidental.
Unas vidrieras excepcionales. Las 1113 escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento plasmadas en 15 vidrieras de 15 metros de altura cuentan la historia del mundo hasta la llegada de las reliquias a París.
Al lado justo encontramos: la Conciergerie, único vestigio con la Sainte-Chapelle del Palais de la Cité, convertido en tribunal revolucionario y cárcel de María Antonietacon su Torre de l’ Horloge o Torre del Reloj, de forma cuadrada, se instaló en 1370 el primer reloj público de París. El rey Carlos V fue el que encargó su construcción.
Opera Garnier:
La ópera de Paris o Palacio Garnier es un edificio construido en el siglo XIX por el arquitecto francés Charles Garnier. Su construcción se debió al encargo realizado por el emperador Napoleón III en el contexto de la renovación parisina llevada a cabo en el Segundo Imperio. Por aquel entonces el emperador encargó a un urbanista, el Barón Haussmann, la renovación de la ciudad. Éste planteó grandes avenidas divididas por jardines y con amplísimas aceras a las que se abrían los elegantes escaparates, es precisamente en la confluencia de varias de estas avenidas o boulevards donde Garnier edificó su monumental construcción.
Cementerio Pere Lachaise:
Para una amante de los cementerios con historia y arte como soy yo, vale la pena perderse aquí en visita guiada de unas 3 horas y no irse de Paris sin haberlo visto.
En un estilo mezcla entre el neo barroco, el neo clásico y el neo bizantino, pero siempre con un toque muy ecléctico, con 44 hectáreas de terreno y algún trozo de jardín inglés, el cementerio del Père Lachaise se llama así en recuerdo del confesor del rey Louis XIV, el padre François d’Aix de La Chaise. Se trata de la necrópolis más prestigiosa y más visitada de París.
¿Qué podemos encontrar? Paz, mucha paz, y mausoleos y tumbas y panteones en un total de 70.000 tumbas de personajes famosos de la historia como: Honoré de Balzac, Guillaume Apollinaire, Frédéric Chopin, Colette, Jean-François Champollion, Jean de La Fontaine, Molière, Yves Montand, Simone Signoret, Jim Morrison, Alfred de Musset, Edith Piaf, Camille Pissarro, Oscar Wilde así como estadistas, soldados, historiadores, ...
Comments