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Foto del escritorLaura Palma Herranz

Castillos Cátaros

Actualizado: 21 may

Los cátaros o albigeses eran las personas que en el s.XII seguían una doctrina gnóstica que consideraba que la Iglesia de Roma había perdido su esencia inicial de vivir bajo las enseñanzas de fe, pobreza y humanismo que enseñaban los evangelios y en cambio se habían convertido en una religión prepotente e intransigente que temía al castigo divino y al infierno porque sus actos eran perversos y por tanto, sus almas estaban condenadas.

Durante muchos años se permitió a los albigeses seguir sus revolucionarias doctrinas, hasta que estos al igual que los templarios, fueron cogiendo cada vez más poder. El Papa Inocencio III, decidió fundar la Inquisición como arma religiosa, iniciándose la persecución de los cátaros y a partir del 1184, les impone como castigo la pena de muerte en la hoguera y confiscando todos sus bienes.

Así los cátaros fueron progresivamente perseguidos por todo el Languedoc-Roussillon y sus principales castillos diezmados y devastados: Tolosa, Menerva, Carcassona y sus cinco hijos, Narbona, Limos, etc...


Los cinco hijos de Carcassone


¡Hemos decidido ver sólo dos de los llamados comúnmente: "Los cinco hijos de Carcassone": Peyrepertuse y Queribús.

Empezamos la ruta por la mañana temprano en la Cité y decidimos hacer nuestra primera parada en Arques. La decisión no nos defrauda.


"Los cinco hijos de Carcassone"- Wikipedia

Arques


A 50 km al sur de Carcassone destaca el Castillo de Arques (s.XII-XIV). Consta de un recinto cuadrangular con una torre vivienda en el lado suroeste, la puerta de entrada al castillo y un Donjon o Torre del Homenaje. Hoy hace un sol abrasador el cielo está despejado.

La Torre del Homenaje domina sobre el resto del conjunto. Consta de planta cuadrada con 24m de altura, planta baja y tres plantas superiores en estilo gótico muy lujoso pero sin perder su espíritu militar. En la planta 1 y 2 lo que más llama la atención son las chimeneas del primer y segundo piso y las bóvedas ojivales que las rodean.




Peyrepertuse


Para llegar a este castillo pasamos por los pueblos de Rennes y Piularens y por las Gargantas de Galamus. No hice fotos de ese paisaje por no pararnos en una carretera un poco pero cabe decir que estos dos kilómetros de cañón natural son IM-PRESIONANTES.

Al Castillo de Peyrepertuse lo consideran una de las estructuras cátaras más importantes de la región. Ocupado ya en su día por los romanos, fué después entregado a los cruzados en 1240 y más tarde a la Corona Catalano-Aragonesa siendo una pieza clave en la defensa del Reino de Castilla hasta el s.XVII en que la firma del Tratado de los Pirineos lo reubicó en territorio francés.

La foto está tomada desde el parking, donde hay un pequeño puesto donde venden los tickets y detrás parte un sendero que tras andar aproximadamente 30 minutos te lleva a la cima.

En la fortaleza destacan tres puntos: el castillo viejo, un recinto mediano y el Castillo de Sant Jordi, que es el punto más altp de toda la estructura.





Queribús


En la población de Cucugnan, justo en el lado contrario, destaca lo alto de la escarpada montaña destaca el Castillo de Queribús, una recia construcción de 250m de largo.

A este castillo tampoco accedimos para verlo por dentro a pesar de su importancia como punto estratégico y por ser el último bastión cataro.

Os tengo que reconocer que tras ver la Cité, la Abadia y el Castillo e Arques, pagar 6€ por visitarlo se me hizo excesivo.



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