Aprovechando la Gran Migración:
Es parte del África salvaje. El agua, fuente de vida, obliga a los ñus a moverse cada año desde las frescas y cortas hierbas del Serengueti (donde muchos ñus han estado naciendo meses atrás) a las altas hierbas del Masai Mara (en Kenia). Más de 2.000 millas recorridas y 4.000 toneladas de hierba devorada cada día.
Maite y yo vamos en agosto, cuando los primeros rebaños llegarán al río Mara tanzano atravesando el Ikorongo hasta el río Mara keniata.
Se supone que veremos innumerables crías aun amamantando de sus madres y a depredadores como leones y cocodrilos intentando darse un festín.
Día 1: 30 de agosto de 2016
Empieza la ruta en el “Orfanato de Elefantes David Sheldrick Wildlife Trust”
La primera vez que pisé África (Sudáfrica 2009) ya fue un shock cultural tremendo. Aquel viaje me enseñó a dejar los prejuicios metidos en mi maleta.
Entrar a este orfanato ha sido un shock emocional brutal. Muchas emociones se han agolpado en mi pecho: por un lado compasión, por otro lado ternura.
Es sin duda una experiencia conmovedora ver a las crías de elefante tomar el biberón, rebozarse en el barro, jugar en pequeñas manadas, etc.
Lástima que sólo abren de 11 a 12 de la mañana y somos tantos los turistas que es muy difícil verlos, salvo que te pongas en primera fila.
Me impactó ver que cada cría tiene un nombre y una historia y que en la web hay un reportaje gráfico de cada rescate y las últimas noticias sobre su evolución.
Aparte de las fotos y vídeos que adjunto, si queréis apadrinar algún elefante o informaros más sobre la labor que se realiza, podéis hacerlo en la web: https://www.sheldrickwildlifetrust.org/
Granja de Cocodrilos: Mamba Village
Seguimos en el Distrito de Karen, dónde nos llevan al Mamba Village o Granja de Cocodrilos. Aquí podemos ver hasta 70 especies diferentes de cocodrilos, tortugas gigantes, avestruces y pavos reales rodeados de un gran lago donde puedes dar un paseo en barca.
La Casa de Karen- Blixen:
La casa de la baronesa Karen Blixen, la autora de la novela Memorias de África que dio lugar a la inolvidable película del mismo nombre, se encuentra en las afueras de Nairobi. No tiene ya una plantación de café de centenares de hectáreas, ni una aldea de nativos kikuyos, pero en todo el entorno se recuerda al personaje de la baronesa, hasta el centro comercial vecino se llama Karen. Este museo se encuentra ubicado en uno de los barrios más lindos de las afueras de la capital, donde mayoría de los descendientes de los colonizadores británicos viven actualmente. El lugar donde Karen acantonó su granja, se encuentra hoy ocupado por gigantescas mansiones. La mayoría de sus objetos personales se encuentran ahora en el museo en Copenhagen.
Pero la casa sigue allí, con su porche, unos árboles gigantescos delante, unas máquinas antiguas para la preparación del café, y en la parte trasera, en la lejanía se puede ver la silueta de las colinas de Ngongo, que en los inicios del siglo XX todavía mantenían fauna salvaje y allí, en un lugar con maravillosas vistas, enterraron a su amado Dennis. Todo esto sirvió de escenario en la película, pero los interiores tuvieron que adaptarse y reproducirse en estudios. El interior es un museo, las visitas son con guía y no nos dejan sacar fotos. Algunos de los muebles son originales, o de la época, pero también hay reproducciones construidas para la película y ofrecidas luego al museo por Universal Studios, como el reloj de Cuco. En su conjunto está muy conseguida y parece que los personajes pueden aparecer en cualquier momento. Las paredes están decoradas con fotos de Karen, fotos de la película y también cuadros que ella pintaba de algunos personajes que había conocido y son realmente muy bonitos. En el porche crecen dos arbustos de café para recordar la plantación y en el recinto hay también una tienda de artesanía, pero íbamos con tanta prisa que no tuvimos tiempo de entrar.
Viajar me enseña a ir por la vida sin prejuicios y con la mente muy abierta a todo lo que me voy a encontrar. Estar en ese orfanato fue…indescriptible! Cuando estás allí y les ves jugar, lo único que sientes, es una ternura infinita.
Kenia 2016: Ruta Masai
Día 1: Fecha 31 de Agosto
Salida: 7:00 Llegada: 14:30
Recorrido: P. N Samburu- Reserva Sarova Shaba
Samburu es a menudo considerado el parque con las mejores zonas de avistamientos de leones, uepardos, leopardos y mandas de elefantes y búfalos, aparte de ser un lugar de fuerte contrastes de colores. Las aves (en general martín pescador, águilas y halcones) son notables tanto por su diversidad como por su colorido.
Hoy hemos conocido a la otra pareja. Vienen de Madrid y son Andrea y Raúl.
Hemos salido de Nairobi y tras parar en otra tienda-mercado artesanal, 300km más y casi 7 horas de camino hemos llegado al Hotel Sharova Shava, dentro del parque Samburu-Búfalo Springs.
Por el camino hemos visto también muchos pueblos como: Isiolo (pueblo musulmán) y muchos puestos de artesanía local.
La comida ha estado muy bien y hemos dispuesto de una hora para ver el hotel y hacer fotos.
Sobre las 15:30 ha empezado el safari. Hemos ido a Buffalo Springs en busca de leones (que por desgracia no hemos encontrado), pero tampoco nos hemos quedado decepcionados.
Dos familias enteras de elefantes se han quedado tranquilitas a nuestro paso y nos han dejado fotografiarlas a placer, bebé elefante incluido.
Varias jirafas nos han salido al paso también y hemos conocido algunas especies de cérvidos kenianos: ónixs, impalas, gacelas de Grant y alcélafos de Coke.
Como aves hemos podido observar: gansos, avestruces, marabúes y estorninos soberbios.
Highlight of the day: las girafas y las dos famílias de elefantes y el rosado del atardecer.
Día 2: Fecha 1 de Septiembre
Salida: 8:00 Llegada: 13:30
Recorrido: P. N Samburu- Aberdares
Otros 300km nos llevan de Samburu hasta Aberdares, dónde hacemos el check-in en el campamento base Aberdare Country Club.
Tras reponernos del viaje con una ligera comida y un paseo dónde tenemos la oportunidad de fotografiarnos a menos de un metro de una jirafa macho, unos cuántos antílopes y una familia de jabalíes, nos disponemos a trasladarnos al hotel dónde pasaremos esta tarde-noche “The Ark”.
El hotel es precioso, con grandes balconadas, que dan a una charca dónde mientras nosotros tomábamos un té con pastas nos han venido a deleitar búfalos, patos y jabalíes que también han decidido bajar a beber y remojarse un rato en dicha charca.
Aquí el paisaje es precioso, todo muy verde y con un espeso follaje, que contrasta claramente con las áridas tierras que dejamos ayer en Samburu.
A las 17:00 hemos aprovechado para hacer avistamiento de aves: estorninos, pájaros tejedores y barbudos cabecirrojos hasta que un gálago y un par de ardillas les han robado la cena.
El tiempo aquí es bastante frío. Una niebla espesa nos ha recibido al llegar al campamento base, que se ha ido disipando conforme pasaba la tarde.
El Parque Nacional de Aberdares es un paraíso de 492km cuadrados, de densos bosques, con espacios de niebla del páramo afro-alpino, profundos desfiladeros y ríos que caen en cascadas (gura de 791 pies de altura y Karura de 894 pies). El parque es hogar de elefantes, búfalos, gran variedad de antílopes, cerdos gigantes del bosque, escurridizos antílopes bongo, rinocerontes negros, leones, leopardos y hienas.
Día 3: Fecha 2 de Septiembre
Salida: 8:00 Llegada: 14:00
Recorrido: Aberdares/ Lake Nakuru
Hemos bajado hasta el Aberdare Country Club y de ahí de nuevo en ruta. Estamos bajando todo el Rift Valley. Paramos a medio camino para estirar un poco las piernas y fotografiar las Cataratas Thompson, que son unas cataratas preciosas sobre una ladera dónde han construido una zona residencial enorme.
De ahí seguimos hasta Lago Nakuru, dónde hacemos el check-in en el Sharova Lion Hill.
Tras reponernos un poco, empezamos el safari, que aproximadamente dura de 3 a 6.
Aquí todo es vegetación. El safari empieza al atardecer, dónde recogemos a la otra pareja que nos acompañará en la ruta: José Antonio y Leticia.
Vemos 3 rinocerontes blancos, un rino negro con su cría y dos parejas de leones con sus cachorros.
*Tiempo: Nos pilla una tormenta de verano de esas que te dejan calada hasta los huesos.
* Hightlight of the day: el atardecer rojizo en las montañas.
El Parque Nacional del Lago Nakuru se encuentra a 140km de Nairobi, en el centro de Kenia y en el Gran Valle del Rift. Cubre un área de 188km cuadrados y bordea completamente el lago que lleva el mismo nombre. El Lago Nakuru es poco profundo, de aguas fuertemente alcalinas y unos 62km cuadrados.
Las orillas del lago están rodeadas de terrenos pantanosos, que al evaporarse durante la estación seca se convierten en placas blanquecinas de sal. El bosque ribereño, hacia el sur, forma el clásico paisaje africano de sabana arbustiva y acacias. Las orillas oriental y occidental están enmarcadas por elevaciones con magníficas vistas sobre el lago: Lion Hill, Baboon Cliff y Out of Africa.
El parque cuenta con varias zonas de picnic y observatorios de aves, por ejemplo de los flamencos, los marabúes o los pelícanos. También es un santuario de rinocerontes blancos y negors (que los protege desde 1987) y con un gran número de leones y leopardos.
Día 4: Fecha 3 de Septiembre
Salida: 7:30 Llegada: 19:00
Recorrido: Lake Nakuru/ Masai Mara
Salimos temprano para ir directos a la Reserva Masai Mara. Es la más grande y salvaje de África con 00 millas de sabanas y bosques. El hotel es el Msara Simba Lodge.
La tienda dónde nos alojan es preciosa, al más puro estilo “Memorias de África” con nuestro porche para tomar un cafecito y reponernos del frío, sus muebles coloniales (el escritorio, el baúl y un arcón con un escudo y una lanza masai encima). No puedo pedir más.
Por la mañana decidimos hacer una excursión opcional (40€) al Lago Naivasha y vemos hipopótamos y muchas aves: flamencos, secretarios, marabúes, gansos y estorninos.
Hace frío y la humedad del ambiente te cala los huesos, pero la excursión merece mucho la pena.
Por la tarde vamos de safari; a la caza del leopardo que se nos escurre ya en dos ocasiones. Es el único Big Five que nos queda pero este safari nos deja unas vistas preciosas del atardecer en el Mara: 9 leones más, elefantes, búfalos, gacelas, ónix, jabalíes, cebras y ñúes.
El Masai Mara es el corazón de la región Masai. La Reserva del Mara, es considerada como la reserva de vida salvaje más grande de África con un total de 200 millas cuadradas de sabana, bosques y un bosque ribereño. Contigua a las llanuras del Serengueti, el Mara es el hogar de una extraordinaria variedad de vida. Está lleno de manadas de cebras, girafas, gacelas y topis, así como una gran variedad de monos y pájaros. Los elefantes y los búfalos aquí se revuelcan en el pantano de Musiara. Los ríos Malek y Talek están a su vez llenos de hipopótamos y cocodrilos. Y por supuesto, no olvidemos que es hogar de grandes felinos: cheetahs, leones, guepardos y chacales.
Día 5: Fecha 4 de Septiembre
Salida: 7:30 Llegada: 18:30
Recorrido: Toda la Reserva Masai Mara
Salimos muy temprano de safari, con la esperanza de ver otro leopardo. Hace un amago sólo empezar, pero se vuelve a escabullir de nosotros dejándonos ver sólo unas tímidas patas traseras.
Llegamos hasta el río Mara, dónde esperábamos ver ese dantesco espectáculo de los documentales de la 2 y en cambio nos encontramos varias manadas de ñues y zebras bebiendo en él y cruzando de un lado a otro del río.
Un pequeño grupo de cuatro cocodrilos ha cogido una zebra y se la zambullen bajo el agua mientras dan buena cuenta de ella. Nos dejan fotografiarle las patitas y algunas rayas que se vislumbran bajo el agua.
Creo que los 1’5millones de ñues y zebras que iban a cruzar por las furiosas aguas del Mara ya lo han hecho y en estas fechas quedan los cuatro torpes y rezagados.
Seguimos el safari, con un rápido pic-nic encima de una manta en medio de la reserva y seguimos la ruta. Del leopardo aún nada de nada.
Por la tarde visitamos una aldea típica Masai-Mara. Empezamos con una danza de las mujeres; los hombres por su parte nos hacen el “Ritual de Caza del León” y su típico concurso de saltos: quien más alto llegue, más novias puede tener.
Nos enseñan también “su casa”: una choza donde duermen juntos mínimo 7 personas en no más de 3m² y si una vaca pare, el ternero también duerme en la choza.
Nos hacen también un tour por el mercado, a ver si compramos. Nos dicen que los 40€ de la entrada y todo lo recaudado en el mercado es para la escuela, pero lo pongo en duda cuando nos rechazan unos cuadernos y lápices que traemos como regalos para los niños.
El fin del safari culmina con nuestro ansiado trofeo: una família de leopardos dándose un festín y dejándose fotografiar a placer.
Día 6: Fecha 5 de Septiembre
Salida: 8:30 Llegada: 16:30
Recorrido: Nairobi City Tour
La ciudad de Nairobi es relativamente joven y moderna. Floreció y se expandió cuando la construcción del ferrocarril creó un depósito de subministros en la "Milla 327" en 1899. Hay varios parques (incluido un jardín botánico) que muestran la espectacular vegetación y árboles en Kenya. El Museo Nacional por su parte, dispone de toda una exhibición de arte histórico, con las armas de las 42 tribus keniatas t piezas arqueológicas de las excabaciones llevadas a cabo en diversas partes del ppaís y una sección de arte moderno y cultura que con frecuencia exhibe obras teatrales y conciertos.
Contratamos en el hotel un guía-chófer para los cuatro que nos lleva por los sitios más emblemáticos del centro de Nairobi:
“The Kenyan Parlament Building” con manifestación incluida contra los somalies, The National Museum, The City Market, el KNN (centro de convenciones nacionales), el CBD, el KICC y el Times Tower Gallest Building dónde controlan la prensa y la radio de la ciudad.
Tres horas después acabamos la ruta con una foto en un mirador y una pizza en el Centro Comercial. El coste del taxi-guía: 75$ entre dos parejas.
Día 7: Fecha 6 de Septiembre
Salida: 8:00 Llegada: 12:30
Recorrido: Amboseli National Park
Salimos a las 8 hacia el sur del país, cruzamos Athi y las llanuras de Kapiti y llegamos a la sabana de Amboseli. Estamos a los pies del Kilimanjaro en el lado keniata (300km desde Nairobi).
Tras descargar las maletas en el Amboseli Sopa y comer, empezamos el safari.
Es un parque de contrastes; al entrar el paisaje es árido y seco y el Kilimanjaro está cubierto por una espesa niebla. Vemos muchos elefantes, jirafas, ñúes y cebras. Aquí no emigran porque más adelante tienen verdes pastos en una ciénaga.
Ahí se juntan flamencos, águilas, martines pescador y garzas y muchos hipopótamos.
Somos espectadoras también del baile y posterior apareamiento de los avestruces y vemos otras escenas cotidianas de los animales del parque como monos (baboon) comiéndose y sacándose mutuamente parásitos.
Dos leones haciendo la siesta nos deleitan un ratito y finalmente podemos fotografiar el ansiado Kilimanjaro sin niebla y con una pareja de jirafas en sus faldas. No puedo ser más feliz en este momento; todo lo que soñé ver en este viaje se ha cumplido.
El Parque Nacional de Amboseli es un paisaje de reflejos y espejismos derivados de las salinas secas del antiguo Lago Amboseli, a los pies del Monte Kilimanjaro. Las corrientes de agua dulce que descienden de él hácia las marismas y los pantanos de Ol Tukiai, velan por la vida de todos los habitantes de este parque.
Amboseli es hogar de elefantes, búfalos, ñus, cebras, gacelas, jirafas, antílopes y un sinfín de coloridas aves.
"Aún no me había ido y ya la añoraba" escribió Hemingway.
Ayer me preguntaban: Laura, ¿qué buscas al fotografiar?
Lo más auténtico y bello de cada lugar que piso.
Nota: Adjunto la Banda Sonora de Memorias de África, porque esta película fue la que me inspiró a hacer el viaje y a vivir las mejores experiencias de mi vida.
Comments